¿Cómo vas a saber lo que es AMOR si nunca fuiste de SAN LORENZO?


La chica guapa no se casa con el chico guapo. La Bella Durmiente durmió hasta morir, y Blancanieves, tres cuartos de lo mismo. Cenicienta limpió hasta el fin de sus días para su madrastra. La Bella nunca se enamoró de la Bestia, porque ese amor de cuento no existe, y él la mató, porque era eso, una bestia. Simplemente, no comeremos perdices. Nuestro cuento no tendrá un final feliz. Ni siquiera es un cuento. Es mi pequeña historia, de bonito principio y triste final, donde un actor secundario tuvo más importancia de la que merecía, o me dio a mí más protagonismo del que merecía yo. Quizás interrumpí en un cuento que no era el mío, y el caballero que no me correspondía me echó lo mejor que pudo; pero lo que mi cuento me ha enseñado, es que ninguna rosa está encantada, solo tienen espinas que hacen daño a quien las toca; que los finales felices no existen, porque tu no quisiste que así fuera; y, sobre todo, que las ranas no se convierten en príncipes con el primer beso de amorsólo croan. Porque mi final feliz hubiese sido que no hubiese un final, un final imposible para un cuento imposible que jamás existió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario